lunes, 1 de abril de 2019

DESDE IRLANDA


Inés me ha escrito una carta desde Irlanda:
tres folios donde repite lluvia nueve veces
y verde diecisiete. (las he contado).
También dice que me echa de menos
y que quizás regrese para julio,
en vacaciones, a pasar unos días.

Mientras me deleito con su dulce caligrafía
la he recordado recostada sobre mi pecho,
con el tacto de su piel inventándose atajos
para llevarnos a paraísos inimaginables.

Me he detenido en un párrafo a mitad de carta:
“A veces me miro en el espejo
y creo que no me reconozco,
ni encuentro aquello que decías ver;
no imaginas cuánto me añoro
desde que no me miras”

También me ha enviado una foto,
su sonrisa a lo Audrey Hepburn
me ha desarmado, como siempre.
No recuerdo haberla visto nunca tan abrigada,
ni tener jamás tantas ganas de desnudarla.
Ni siquiera aquella vez (la primera),
en que estaba tan feliz y nervioso
que mis torpes manos parecían de lluvia
y su piel un charco sobre la acera.

En el reverso me habla del paisaje del fondo
(Los Acantilados de Moher)
“Cuando hace mucho viento
dan ganas de convertirte en cometa;
es bello y peligroso como amarte
en rincones secretos y escondidos”.

Mientras releía sus palabras
mi dedo recorría su silueta,
como si la nostalgia se pudiera
borrar de un plumazo
a través de los recuerdos.

“Aquí el tiempo pasa demasiado lento,
como en una clase de física y química;
cada vez que veo un barco grito tu nombre,
imagínate con las estrellas fugaces”.

Casi al final del tercer folio
dibuja un corazón coloreado con esmero,
decorado con nuestras iniciales,
como un tatuaje en el tiempo
como un amor para siempre.

"Recordarte no te trae de vuelta
pero me hace olvidar que te has ido",
escribo en la primera frase
de mi carta de respuesta.

Me sorprendo sonriendo mientras lleno
de palabras unas hojas en blanco.
“Ni la felicidad hace preguntas
ni la tristeza conoce las respuestas”,
continúo mientras el jodido silencio
parece un eco devolviéndome su nombre.

“Algunas tardes paso por tu calle;
sin ti parece que haya habido una batalla
o que la haya devorado un desierto”.
Te hablo del amor con pasión,
un poco del olvido con temor
y concluyo con una frase que no es mía;
“El primer amor es para siempre,
porque si no es para siempre
nunca fue el primer amor”.

Juanma - 31 - Marzo - 2019









No hay comentarios:

Publicar un comentario