domingo, 7 de junio de 2015

ATRAPASUEÑOS

Llamas a la puerta. Justo ahora, tan de madrugada, que todo es desorden. Tan en silencio que ni la noche se entera. La brisa acaricia con suavidad las ventanas abiertas. Tic-tac, tic-tac. En algún rincón de la casa un incansable reloj que no duerme sigue a su ritmo la vida. Esa vida que escribe nuestro destino con el devenir de los días, de los meses, de la eternidad. Caminas sigilosa. Ni siquiera te percatas del desorden. De la teoría del caos que nos gobierna. Siempre me sorprendes. Eres imprevisible como una estrella fugaz. Y la luna no puede iluminar tu silueta esta noche, un océano de nubes rompe con sus olas en el acantilado del firmamento. Todo está desordenado, pero en su sitio. Además sé que eso a ti no te molesta. Que, una vez más, vienes a contarme tu pesadilla. Siempre el mismo inquietante sueño. Caminas sin rumbo fijo, vagando por lodazales donde una niebla impenetrable y feroz se aferra a tus brazos y piernas. Quieres avanzar y no puedes. El manto de bruma te lo impide. Apenas puedes respirar. El pánico te atenaza y las lágrimas fruto del miedo resbalan por tus mejillas. En esos momentos un unicornio se aproxima lentamente. Como en los cuentos de caballeros y princesas. Su pelaje es de un blanco cegador y su cuerno nacarado brilla como la plata. Su porte es majestuoso. Se para a tu lado invitándote a que subas a él. Pero no te atreves. Prefieres enfrentar sola tu destino. Avanzar por tus propios medios frente a las adversidades del camino. Decido cerrar las ventanas. La dulce brisa se ha transformado en un viento huracanado. Las olas del mar rompen con fuerza contra las rocas de la orilla. Sabes que a mí no me molesta. Estoy acostumbrado. Pero a ti sí. Pese a que te empeñes en luchar tu sola. Tu hermoso cuerpo se debate entre el cansancio y la desidia y ese espíritu enérgico y voluntarioso que siempre te empuja a continuar. La marea se torna furiosa y violenta; sube y baja y vuelve a subir con más fuerza. Este amanecer no nos podremos bañar por muy hermosa que se pinte el alba. En tu sueño continúas decidida tu camino frente al paisaje desolador hasta que despiertas. La pesadilla termina. Y la desazón te arrebata porque no sabes si lo conseguiste. Porque el final siempre se te escapa. No recuerdas si la llama de tu vida surgió de aquel lodazal ominoso, si lograste abrirte paso entre la niebla. Solo sabes que ahora y en este momento estás aquí, conmigo. Y yo ni siquiera sé ofrecerte el consuelo que necesitas. Tampoco soy capaz de descifrar el significado de tu sueño. Pero sé que eres fuerte y valiente, que siempre sabes resurgir de las cenizas del ayer hacia las flores del mañana. Aunque ahora todo te parezca oscuro, un largo pasadizo que has de superar, siempre hay luz al final del túnel. El viento ha decidido que no se calma, pero el sol está a punto de salir como esperanza en el horizonte. Así que vamos a la orilla, ahí junto al rompeolas. Esperáremos a la más alta y nos subiremos en ella. Nos bañaremos en salitre y espuma y dejaremos que el nuevo día nos sorprenda abrazados. Hasta que alguna noche consigas por fin atrapar tu sueño...

Juanma - 7 - Junio - 2015                                           



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